Últimamente se habla mucho de la dieta mediterránea y se dice que es aquella que comían nuestros abuelos. Esto es verdad hasta cierto punto, pues en invierno, en Andalucía, se comían gran cantidad de embutidos y carne, sobre todo de cerdo.
Hoy en día las casas tienen buenos sistemas de calefacción y las condiciones laborales de la mayoría de los oficios han cambiado sensiblemente para mejor, gracias a la utilización de máquinas . Esto ha hecho que nuestras costumbres se hayan vuelto más sedentarias y la necesidad de calorías mucho menor. Estas son, entre otras, las razones por las que desde hace unos años mucha gente hacen el puchero "de siempre" sin morcilla, tocino, carne o huesos ("pelaos" y jarrete). Ha sido duro despedirse de la tradicional "pringá" que remataba todo puchero, pero , en fin, todo sea por una buena causa: evitar el sobrepeso y seguir una dieta realmente mediterránea. En resumidas cuentas, lo que os presento aquí es una versión vegetariana del puchero y la única grasa que encontraréis en él es el aceite de oliva.
Ingredientes
-medio kilo de garbanzos,
-varias patatas, varias zanahorias, una ramita de apio, uno o dos dientes de ajo,
-cebolla, un nabo, un puerro, un manojo de habicholillas (habichuelas verdes),
-arroz , aceite de oliva, hierbabuena y sal.
Para los amantes del fuego lento:
1. Ponemos los garbanzos en remojo, en agua, un mínimo de 12 horas.
2. Ponemos los garbanzos en una olla, con agua abundante, y cocemos a fuego muy lento durante unas cinco o seis horas.
3. Agregamos la ramita de apio, el puerro, la cebolla partida, dos dientes de ajo sin pelar con una rajita hecha para que suelten el sabor , el nabo partido, las zanahorias partidas en rodajas, las patatas partidas en trozos grandes, las habicholillas también partidas, un chorrito de aceite de oliva y sal. Dejamos cocer otras cuatro horas a fuego lento.
4. Agregamos el arroz y dejamos cocer unos 20 minutos
5. Servimos el pucherito bien caliente junto con una ramita de hierbabuena fresca para que el caldo se impregne bien del aroma.
Para los que tienen más prisa y usan olla a presión:
1. Ponemos los garbanzos en remojo, en agua, un mínimo de 12 horas.
2. Ponemos los garbanzos en la olla, con agua abundante, junto con una ramita de apio, el puerro, la cebolla partida, dos dientes de ajo sin pelar con una rajita hecha para que suelten el sabor , el nabo partido, las zanahorias partidas en rodajas, las patatas partidas en trozos grandes, las habicholillas también partidas, un chorrito de aceite de oliva y sal.
3. Cocemos en la olla a presión durante unos tres cuartos de hora.
4. Hacemos arroz blanco en una cacerola aparte (os recomiendo el integral).
5. Servimos el cocido bien caliente y ponemos una cucharada de arroz blanco en cada plato junto con una ramita de hierbabuena fresca para que el caldo se impregne bien del aroma.
Esta nota es para los que entráis desde otras tierras. no os paséis echando arroz, el puchero es una comida que se suele tomar con mucho caldo, por lo tanto es para tomar con cuchara. La col, partida, le va muy bien, es cuestión de que probéis y veais como os gusta más. También se puede comer sin añadirle el arroz.
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